Nexo Europa (nº 201) - "El centro resiste" pero hay turbulencias
Por Nacho Alarcón | 14 de junio de 2024
Es viernes y este es el número 201 de Nexo Europa, la newsletter de actualidad y análisis de asuntos europeos. Recuerdo que a partir de ahora esta newsletter está abierta a patrocinios y colaboraciones, así que si hay alguna empresa u organización interesada puede contactar por esta vía (nexoeuropa.newsletter@gmail.com).
Ayer sacamos un nuevo capítulo de ‘¿Y las europeas?’, el podcast sobre las elecciones europeas, que estamos haciendo mi compañera Laura Zornoza y yo. Esta vez tocó hablar, obviamente, del resultado de las elecciones europeas y lo que está por venir. Podéis encontrar todos los capítulos en Spotify aquí y en iVoox aquí.
“El centro resiste”
Entre el pasado 6 y el 9 de junio se han celebrado unas elecciones europeas en las que la extrema derecha y los ultraconservadores han hecho avances en la Eurocámara pero sin doblegar a la gran coalición europea de populares, socialistas y liberales. “El centro resiste” fue el mensaje que más claramente se escuchó el domingo por la noche, tanto por parte de Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo, como de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea y candidata principal del Partido Popular Europeo (PPE) para revalidar el cargo.
Ya sabéis los resultados, pero los recordaremos aquí: el PPE ha obtenido 190 escaños (+14), el grupo de los Socialistas y Demócratas (S&D) ha obtenido 136 (-3), los liberales de Renew Europe (RE) se quedaron en 80 eurodiputados (-22), los ultraconservadores de Conservadores y Reformistas (ECR) obtienen 76 eurodiputados (+7) y la extrema derecha de Identidad y Democracia (ID) lograron 58 asientos (+9). Por detrás se sitúan ya Los Verdes con 52 eurodiputados (-19) y La Izquierda con 39 (+2). Por otro lado hay 45 eurodiputados no inscritos en ningún grupo y 44 eurodiputados de partidos nuevos que todavía no tienen familia política.
Hagamos una foto rápida: está claro que los dos principales perdedores son RE (pierde 23 escaños) por el malísimo resultado en Francia (ya lo hablaremos ahora) y la desaparición de Ciudadanos en España con los ocho eurodiputados que aportaba, y Los Verdes (pierde 18 escaños) por malos resultados en Francia y sobre todo en Alemania, donde los Grüne están sufriendo los efectos de formar parte del Gobierno de coalición liderado por Olaf Scholz.
¿Y qué ha pasado con la extrema derecha y ultraconservadores? Un aumento de 15 escaños puede no parecer mucho, pero la realidad es que esas cifras engañan. Ahí no se cuentan los eurodiputados de Fidesz, del autoritario primer ministro húngaro Viktor Orbán, ni los de los extremistas de Alternativa para Alemania (AfD), que quedaron segundos y obtuvieron 19 (!) escaños. Tampoco se tienen en cuenta formaciones políticas extremistas que han entrado por primera vez y que tendrán que ir encontrando su sitio. Al final, cuando terminen de encajar, estas formaciones podrían acercarse al 25% de la cámara, que no es nada desdeñable.
El centro resiste, es cierto, pero es cada vez más estrecho. PPE, S&D y RE suman 406 escaños. Eso deja un margen relativamente estrecho sobre la mayoría absoluta (que se encuentra en los 361 eurodiputados). La gran coalición, que ya se amplió en su momento a los liberales, tiene que volver a mirar más allá. La buena noticia es que Los Verdes cierran filas y en la misma noche electoral se han mostrado dispuestos a formar parte de una mayoría efectiva en la Eurocámara.
¿Por qué decimos que es estrecho el margen? Bueno, pues porque algunas delegaciones podrían tener tentaciones de intentar tumbar a Von der Leyen. Hagamos cuentas. Les Républicains franceses, que cuentan con 7 eurodiputados en el PPE, votarán en contra, con lo que ya estamos en 399 votos a favor. Imaginemos, por un solo momento, que el Partido Popular español, que no tiene la mejor de las relaciones con Von der Leyen, decide votar contra la alemana. Nadie lo sabría, porque el voto es secreto. Con los 22 eurodiputados populares españoles votando en contra la cuenta se quedaría ya solamente en 377 eurodiputados, solamente 16 votos por encima de la mayoría absoluta. Y eso sin fijarnos en si habría potenciales disidentes dentro de Renew Europe y los socialistas. A lo que quiero llegar: aunque este es un escenario hipotético hay que entender que los márgenes son estrechos, especialmente en una votación que puede ser ajustada. Ahora mismo no veo este escenario, pero intento explicar por qué hay que buscar un cierto margen de seguridad.
Lo más urgente son los top jobs, el nombramiento de altos cargos de la UE, y aquí Von der Leyen ha empezado ya a mover fichas. A pesar de que durante la campaña la alemana hizo guiños a algunos sectores de ECR, como Fratelli d’Italia de la primera ministra Giorgia Meloni, en la noche electoral la actual presidenta de la Comisión Europea dejó clara su alianza prioritaria: PPE, S&D y RE. Además, sabe que ahora el partido ecologista está abierto a votar por ella. Parece bastante claro ahora después de las elecciones que Von der Leyen puede encontrar una mayoría estable en la Eurocámara ante el buen resultado del PPE, y que puede contar con ese márgen de seguridad del que hablamos en caso de que puedan surgir disidentes. Cuanto mayor margen de seguridad tenga la alemana, menos tentación tendrán las delegaciones díscolas de intentar tumbarla.
Caos francés
Lo primero que necesita Von der Leyen es que el Consejo Europeo le nomine. En la misma noche de las elecciones europeas del 9 de junio ocurrió algo que no estaba en ningún guion: Emmanuel Macron, presidente francés, anunció la disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria de elecciones tras la victoria por goleada del partido de Marine Le Pen en las europeas. ¿Cómo afecta esto a la nominación de Von der Leyen? Hay, ahora mismo, dos corrientes de pensamiento en Bruselas: los que creen que tras meses moviendo nombres alternativos el Elíseo decidirá centrarse en su campaña interna y dará la luz verde a un VDL II, y los que opinan justo lo contrario, que Von der Leyen es demasiado tóxica en la política nacional francesa y que a Macron no le viene bien nominarla pocas horas antes de la primera vuelta de las legislativas.
¿Cuál es la correcta? Mi opinión ha ido cambiando. En las primeras horas me encontraba en la primera tesis, pero tras hablar con bastante gente me sitúo en la segunda corriente. No veo qué rédito político puede sacar Macron de tumbar a Von der Leyen teniendo en cuenta que su problema a nivel electoral es otro. Ahora mismo apuesto, como lo hace el equipo de la presidenta de la Comisión, a que el presidente francés querrá que la discusión sea lo más rápida, quirúrgica y limpia posible, lo que refuerza las opciones de Von der Leyen. Lo que es seguro es que en Francia hay una conflagración política de primer nivel, con una alianza de las izquierdas (con un programa muchísimo mejor afinado en asuntos europeos y en Ucrania de lo que fue en el pasado, como explica Quentin Ariès) y un Les Républicains (PPE) cuyo presidente ha anunciado que quiere un acuerdo con Le Pen y ha hecho estallar una guerra civil dentro del partido gaullista. La formación de Macron ya está mal en las encuestas, difícilmente puede empeorar por nominar a Von der Leyen.
Los efectos de la inestabilidad francesa va más allá de la nominación de Von der Leyen. La primera cohabitación (el Gobierno de un signo y el presidente de otro) en dos décadas parece ahora mismo inevitable, y ahora lo central es quién es el protagonista de dicha cohabitación. Si el Rassemblement National de Le Pen gana las elecciones legislativas con la suficiente mayoría tendremos una crisis de primer nivel. En el mejor de los casos Francia quedará bloqueada. Lo que llevamos tiempo viendo en Alemania, un Gobierno dividido, totalmente fuera de los asuntos europeos debido a la fragmentación interna, se podría replicar en Francia. Y todo en un momento en el que la Unión Europea se enfrenta a debates fundamentales para su futuro, de los que venimos hablando desde hace mucho tiempo. En el peor, Francia puede desestabilizar a toda la UE.
La apuesta de Macron es arriesgadísima. El objetivo podía ser pinchar el globo lepenista tras unos buenísimos resultados electorales (más del 32%) y que el camino no se haga eterno hasta unas presidenciales en 2027. Bien por desgaste del RN en el Gobierno, o bien porque no logre alcanzar el Ejecutivo y durante estos tres años que quedan hasta las presidenciales acabe descarrilando. Pero también puede ayudar en el proceso de normalización que necesita Le Pen para esa futura cita electoral.
En Bruselas hay una mezcla de estupefacción y cabreo con Macron. A punto de comenzar una legislatura que se considera clave para el futuro de la Unión Europea, uno de los principales defensores de una integración con mayor ambición en muchos ámbitos acaba de hacer una apuesta que puede crear una crisis sin precedentes.
Minuto y resultado de los top jobs
Bueno amigos, pues ha empezado. El 17 de junio tendremos una cena informal de jefes de Estado y de Gobierno que servirá para ir cogiéndole el pulso a la elección de la próxima cúpula institucional de la UE, que en principio debería acordarse en el Consejo Europeo de la semana siguiente, el 27 y 28 de junio. Antes algunos líderes se han visto en la reunión del G7 de Puglia (Italia) y probablemente hayan empezado a hablar del asunto. Una fuente europea recomienda no fiarse demasiado de esas discusiones. "En el pasado los acuerdos que se hicieron en el G20 y el en G7 crearon más tensión que soluciones”, explica la fuente, haciendo referencia al “acuerdo de Osaka”, cuando en 2019, durante una reunión del G20 los líderes de España, Francia, Alemania y Países Bajos acordaron que Frans Timmermans fuera el presidente de la Comisión Europea. Ya sabéis lo que pasó después.
El Partido de los Socialistas Europeos (PES) ha escogido al canciller alemán Olaf Scholz y al presidente del Gobierno español Pedro Sánchez como sus negociadores, y parece claro que Giacomo Filibeck, secretario general del PES, apuesta por el nombre de António Costa para presidir el Consejo Europeo. Es el favorito absoluto, pero será clave si se superan los miedos a que sus líos judiciales en Lisboa, de los que por ahora está limpio, puedan entorpecer su función en el futuro (ya sabéis que su Gobierno cayó por un caso de corrupción, aunque Costa no está ahora mismo acusado de nada).
Por el lado de los liberales tened en cuenta lo que acabamos de comentar: Macron sigue siendo el jefe, pero está por ver si va a echar la carne en el asador y va a intentar hacer descarrilar a Von der Leyen o si precisamente porque está demasiado ocupado con el polvorín francés va a decidir no complicarse la vida y respaldar un segundo mandato de la alemana. Los liberales están interesados en el puesto del Alto Representante de la Unión para Política Exterior y de Seguridad, un cargo que ya sabéis que le apetece mucho a Kaja Kallas, primera ministra de Estonia. No podrán optar a mucho más porque aunque técnicamente no forme parte de esta negociación el resto de líderes pueden recordarles que el liberal Mark Rutte está cerca de convertirse en el próximo secretario general de la OTAN.
Como ya adelantamos, Kyriakos Mitsotakis, primer ministro griego, y Donald Tusk, primer ministro polaco, serán los negociadores por parte del Partido Popular Europeo (PPE), con la expectativa de volver a poner a Ursula von der Leyen al frente de la Comisión Europea y a Roberta Metsola al frente de la Eurocámara. Esto son buenas noticias para la actual presidenta del Ejecutivo comunitario, ya que Tusk y Mitsotakis son sus dos principales aliados dentro del PPE (de hecho, sus partidos fueron los que dieron respaldo a la CDU para el nombramiento de Von der Leyen como spitzenkandidat), por lo que pondrán difícil que se busque una alternativa a la alemana.
Podéis leer más en este artículo que publicamos hoy en El Confidencial.
Cajón de sastre…
Aranceles: la Comisión Europea ha anunciado aranceles contra los vehículos eléctricos producidos en China bajo su investigación anti-subsidios que lanzó en octubre. El objetivo de Bruselas es frenar la inundación del mercado europeo con vehículos chinos que se pueden vender mucho más baratos en territorio comunitario gracias a la sobrecapacidad china y producto de las subvenciones del Estado sobre el sector automovilístico del gigante asiático. Así, los nuevos aranceles, que van desde cerca del 17% hasta el 38,1%, se suman al arancel ya existente del 10%. Podéis leer más aquí.
Ojo a la respuesta: en Bruselas saben que China va a responder. El equipo de Von der Leyen da por hecho que Pekín va a intentar atacar a sectores críticos y especialmente expuestos de las principales economías europeas. El coñac francés ya estaba siendo objetivo de investigaciones por parte del gigante asiático, y parece que el porcino español podría formar parte de la respuesta china a los nuevos aranceles. La dirección general de Comercio de la Comisión Europea va ahora a trabajar en las próximas semanas con Pekín para intentar reducir el nivel de respuesta de la administración china.
No os vengáis arriba: Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), ha avisado de que el recorte de tipos de interés acordado la semana pasada por el eurobanco no tiene necesariamente que significar que Frankfurt vaya a seguir recortándolos en las próximas reuniones. Ya sabéis, porque lo contamos aquí, que dentro del Consejo de Gobierno hay voces que piden que tras esta primera reducción de los tipos se establezca una pausa, como mínimo hasta después de verano. La inflación ha repuntado, los sueldos siguen subiendo y los economistas del banco no esperan que la inflación vuelva a encontrarse por debajo del objetivo del 2% hasta al menos 2026. En una entrevista con distintos medios de comunicación Lagarde ha señalado que no debemos esperar una reducción “lineal” de los tipos de interés, avisando de que el BCE no va a seguir ningún camino “predeterminado”. Por cierto, ya sabemos quién fue el único gobernador que votó en contra del recorte de tipos en Frankfurt: fue Robert Holzmann, Gobernador de Banco Nacional de Austria, que critica que el BCE, que siempre ha dicho que va a tomar sus decisiones en base a los datos, decidiera recortar tipos a pesar de unos datos que apuntan a que la inflación es más fuerte de lo esperado.
Victoria de Borisov: el GERB (PPE), el partido del antiguo primer ministro búlgaro Boiko Borisov, ha logrado una importante victoria electoral en las legislativas del pasado domingo, con cerca del 24% de los votos. Los reformistas del PP-BD han quedado en segundo lugar, con algo más del 15% de los votos. Desde 2021 Bulgaria ha celebrado seis elecciones legislativas que no han servido para acabar con el bloqueo que vive el país. Habrá que prestar atención a los resultados del partido prorruso Resurreción y a la formación DPS, que representa a la minoría turca del país, porque pueden ser fundamentales y han obtenido buenos resultados, con algo más de un 14% de los votos para los primeros y más de un 15% para los segundos.
Mirando a la próxima Comisión
Vamos a repasar algunos nombres que están sonando para comisarios y qué carteras interesan. Hoy echamos un ojo a Rumanía, Lituania, Letonia, Estonia, Finlandia, Suecia y Bélgica.
Rumanía quiere Economía: Marcel Ciolacu, primer ministro de Rumanía, ha señalado que su Gobierno quiere nominar al próximo comisario que supervise todo el área económica. Actualmente el vicepresidente ejecutivo que domina todo el área es Valdis Dombrovskis, un letón del PPE, con el socialista italiano Paolo Gentiloni como comisario de Economía. En la legislatura anterior, en la que Dombrovskis estaba en el mismo puesto, fue el socialista francés Pierre Moscovici el que tuvo la cartera de Economía. Ciolacu es de los socialistas rumanos (PSD) que forman parte de la familia de los socialistas europeos (PES) que ha dominado la cartera ya por diez años.
¿Landsbergis a Bruselas?: en el caso lituano la decisión de quién viene a Bruselas está generando tensiones en Vilna. Por un lado el Gobierno quiere enviar a Gabrielius Landsbergis, actual ministro de Asuntos Exteriores, pero el presidente, Gitanas Nauseda, preferiría otro nombre. El presidente de la república tiene que dar su visto bueno al candidato nominado para ser comisario. Landsbergis se está moviendo por su cuenta y se ha reunido ya con Von der Leyen, lo que puede acabar obligando a Nauseda a ceder. Landsbergis y el Gobierno lituano querrían obtener el puesto de Alto Representante de la Unión para Política Exterior, aunque saben que eso será difícil, así que también tienen los ojos puestos en la nueva cartera de Defensa que quiere crear Von der Leyen si tiene un segundo mandato, o bien en Ampliación.
¿Qué papel para Dombrovskis?: parece claro que el letón seguirá en la Comisión Europea después de que hubiera algo de lucha dentro de su partido por quién iba a ir a Bruselas. Dombrovskis se conoce Bruselas como la palma de su mano y tiene peso dentro del Ejecutivo comunitario. En esta legislatura ha acumulado mucho poder dentro de su vicepresidencia ejecutiva, sumando Comercio. Parece que sigue interesado en una cartera económica, aunque también se rumorea que puede querer quedarse la cartera de Presupuesto, una que habitualmente no tiene mucho brillo pero que esta vez será importante ante la inminente negociación del próximo Marco Financiero Plurianual (MFP) de 2028-2034.
Virkkunen por Finlandia: parece que Henna Virkkunen, eurodiputada desde 2014 del Kansallinen Kokoomus (del PPE), es la favorita para ser nominada comisaria por parte de Finlandia. Según me cuentan mis amigos finlandeses, Virkkunen optaría a la cartera de Mercado Interior (actualmente en manos del francés Thierry Breton) o Competitividad. Virkkunen ha sido miembro de la comisión de Industria de la Eurocámara durante la pasada legislatura.
La opción de Suecia: Jessika Roswall, actual ministra de Asuntos Europeos, está siendo la más activa para hacerse con el puesto de comisaria por parte de Suecia. Mis amigos suecos no tienen claro que Roswall vaya a lograr ser la nominada por parte de Ulf Kristersson, primer ministro sueco, y tampoco parece que tengan una especial prioridad por ninguna cartera en especial.
La opción de Kallas: ya sabéis que Kaja Kallas es la favorita para ser Alta Representante, lo hemos comentado antes. ¿Encaja ella? Bueno, pues quizás no por su perfil político, demasiado enfrentada a Rusia, demasiado centrada en la guerra de Ucrania en un puesto de trabajo que exige pensar en el resto del mundo. Pero desde luego que tiene punch, carisma y que gusta a los medios de comunicación. ¿Son esos requisitos buenos para un HRVP (Alto Representante)? Pues seguro que los ministros de Exteriores opinan que no. Prefieren a alguien discreto, que les haga caso. Una antigua primera ministra no parece la mejor opción en ese sentido. Pero lo cierto es que si hay que buscar a alguien liberal y de Europa del este para ese puesto Kallas parece el único nombre que encaja, a primera vista. ¿Quién sería el comisario estonio si ella no es Alta Representante? Ni la más menor idea. Si hay algún estonio leyendo esto que me dé una pista.
¿Atasco en Bélgica?: en el caso de Bélgica podemos encontrarnos con un cierto atasco para conseguir un puesto como comisarios o, en general, entre los ‘top jobs’. El liberal Alexander de Croo, primer ministro de Bélgica, dimitió el domingo tras los malos resultados de su partido de los liberales flamencos del Open Vld. De Croo tiene muy buena imagen en la otra Bruselas (la europea) y puede ser una buena opción como candidato belga. El problema es que Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, también quiere un asiento, y su partido, el Movimiento Reformador (MR) será fundamental en la formación del próximo Gobierno.
Lectura electoral
Conclusiones electorales no vinculadas a las elecciones europeas después del 9-J, hoy repasamos el caso de Italia, Hungría y Polonia, y además un pequeño repaso de los nórdicos en general. Si tenemos tiempo ya haremos otras lecturas de otros países en los próximos números.
Meloni gana, pero Schlein resiste: Fratelli d’Italia fue el gran ganador de las elecciones europeas en Italia, pero los socialistas del Partito Democratico (PD) de Elly Schlein aguantaron muy bien. FdI (ECR) obtuvo 24 escaños y casi el 29% de los votos, pero el PD (S&D) logró 21 eurodiputados y quedar por encima del 24% de los votos. De hecho, el PD se convierte en la principal delegación dentro de S&D, superando así al PSOE, aunque los socialistas españoles confían en que Iratxe García siga siendo la presidenta de S&D. La cuestión es que la izquierda italiana tiene en el PD el núcleo central para poder armar una alternativa. El Movimento 5 Stelle (M5S) de Giuseppe Conte no logró superar el 10%, confirmando su papel de apoyo a un PD central. La buena noticia para el bloque progresista es que algunas otras alternativas obtuvieron buenos resultados: la Alleanza Verdi e Sinistra (AVS) obtuvo cerca del 7% de los votos, lo que hizo que Ilaria Salis, la italiana encarcelada en Budapest, haya sacado escaño. En total, AVS, M5S y PD suman el 41% de los votos. La otra historia en Italia es que Forza Italia (PPE) ha superado a la Lega, que hasta hace pocos años parecía la heredera de FI, solamente unos días después de que el fundador de la Lega, Umberto Bossi, decidiera anunciar su apoyo a Forza Italia.
Vista puesta en 2026: los buenos resultados que obtuvo Péter Magyar en las elecciones europeas le convierten en el hombre que seguramente liderará la oposición a Viktor Orbán en las elecciones legislativas de 2026. Magyar, el exmarido de la antigua ministra de Justicia Judit Varga, logró el segundo puesto en las elecciones europeas obteniendo cerca del 30% de los votos, mientras que Fidesz, el partido de Orbán, obtuvo el 45%. Por cierto: parece que los eurodiputados obtenidos por Magyar irán al Partido Popular Europeo, la antigua familia política de Fidesz, y en ECR se está buscando la manera de poder integrar a la formación de Orbán. Podéis leer más sobre Magyar aquí.
CDU con mano de hierro: muy buen resultado de la CDU/CSU (PPE) en las elecciones europeas, obteniendo un 30% de los votos. Era la primera prueba a nivel nacional desde que Friedrich Merz es líder del partido con la intención de hacer que los democristianos giren a la derecha. Los ojos están puestos, obviamente, en las elecciones federales de octubre de 2025. Estos resultados confirman que el próximo canciller alemán será democristiano casi con total seguridad, y los liberales del FDP (actualmente en el Gobierno, pero ya pensando en ver de qué manera pueden formar parte del próximo ejecutivo alemán) recibieron el 5,20%.
Tusk se impone: primera victoria electoral de la Coalición Cívica del primer ministro Donald Tusk frente a los ultraconservadores de Ley y Justicia (ECR). Aunque Tusk volvió al Gobierno tras las legislativas de 2023 lo hizo sin haber ganado los comicios. Esta vez su coalición se impuso con un 37,06% de los votos frente al 36,16% que obtuvo el PiS.
El giro nórdico: los resultados de la extrema derecha han sido muy buenos en muchos países europeos (Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, España…) pero no así en Estados miembros donde llevaba una trayectoria muy notable. Así, la ultraderecha ha cosechado malos resultados en Dinamarca, Suecia y Finlandia. En el último de estos países ganó el partido del primer ministro, Petteri Orpo, de centro-derecha, seguido de la Alianza de Izquierda, superando a la extrema derecha. En Suecia, donde los extremistas son fundamentales para el funcionamiento del Gobierno conservador, el partido de los Demócratas Suecos (SD), que se integra en ID en el Parlamento Europeo, quedó en cuarto lugar. En Dinamarca la victoria fue la Izquierda Verde la que ganó los comicios. Podéis leer más en El Confidencial.