Nexo Europa (nº 202) - Lucha por los 'top jobs'
Por Nacho Alarcón | Bruselas, 21 de junio de 2024
Es viernes y este es el número 202 de Nexo Europa, la newsletter de actualidad y análisis de asuntos europeos.
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Me vais a permitir que esta semana vaya muy al grano y que este número 202 sea relativamente corto, porque han sido unos días muy movidos. Entre otras cosas he viajado a Coruña para recibir el Premio de Periodismo Europeo Salvador de Madariaga. Hice este pequeño discurso honrando la memoria de don Salvador y los valores que él siempre defendió.
Esta semana no hay nuevo capítulo de ‘¿Y las europeas?’, el podcast sobre las elecciones europeas. Ya estamos esperando a que se resuelva el debate de los ‘top jobs’ de los que voy a hablar a continuación. Podéis encontrar todos los capítulos en Spotify aquí y en iVoox aquí.
Lucha por los ‘top jobs’
Este pasado lunes se celebró la cena informal de jefes de Estado y de Gobierno con el que se daba pistoletazo de salida al proceso de renovación de la cúpula institucional de la Unión Europea, o como en Bruselas les gusta decir: el próximo ciclo institucional. Algunos incluso esperaban que de esa primera cena informal pudiera salir ya un acuerdo para los principales altos cargos a repartir, es decir, la presidencia de la Comisión Europea, la del Consejo Europeo, el Alto Representante de la Unión para Política Exterior y Seguridad (HRVP) y también, en líneas generales, el reparto de la presidencia de la Eurocámara.
Bien, ¿qué pasó? Bueno, no hubo acuerdo final pero los favoritos se confirman: Ursula von der Leyen para la Comisión, Kaja Kallas, actual primera ministra de Estonia como HRVP y António Costa, ex primer ministro de Portugal como presidente del Consejo Europeo. ¿La principal novedad? Pues que el Partido Popular Europeo (PPE) reclama que la presidencia del Consejo Europeo no se quede durante cinco años en manos de Costa (socialista), sino que una vez concluya el primer mandato de dos años y medio el puesto pase a manos de un popular europeo.
Así se quedó la cosa al final el lunes por la noche, con esa lista de favoritos y esa reclamación del PPE. La exigencia de los populares europeos parece extraña, pero en parte es culpa del Partido de los Socialistas Europeos (PES), que ha aceptado casi sin negociar que Von der Leyen se quede con la Comisión Europea y la maltesa Roberta Metsola siga al frente de la Eurocámara los dos años y medio próximos. Como el PPE obtuvo un mejor resultado de lo esperado en las europeas ahora los democristianos quieren algo más que eso. Lógico, quizás, pero claro, los socialistas no consideran que eso sea aceptable para ellos. Podéis leer aquí la crónica del lunes pasado.
Cabreo de Michel (y Meloni)
La cena del lunes no fue en todo caso demasiado tranquila. Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, no estaba muy contento con cómo se había producido. ¿La razón? Pues que los Veintisiete pasaron muy poco tiempo sentados en la misma sala y desde luego no negociaron. Las verdaderas conversaciones se produjeron entre los negociadores de las tres grandes familias políticas: Olaf Scholz, canciller alemán, y Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, por parte del PES; Kyriakos Mitsotakis, primer ministro griego, y Donald Tusk, primer ministro polaco, por parte del PPE; y Emmanuel Macron, presidente francés, y Mark Rutte, primer ministro holandés, por parte de los liberales de Renew Europe (RE).
La mayoría del tiempo los negociadores de los tres partidos estuvieron negociando el paquete de nombres por separado. Y eso no gustó a la presidencia del Consejo Europeo ni a algunos de los otros líderes. “Ha habido una gran frustración en el Consejo, ya que algunos querían forzar una decisión rápida sin compartir todos los detalles del acuerdo ni incluir a los socios en las discusiones. (...) Los tres partidos políticos no representan a todos los países”, explicó una alta fuente europea.
Si hubo alguien molesta con este formato esa fue Giorgia Meloni, primera ministra italiana. La líder ultraconservadora se pasó la cena informal prácticamente sin hablar y entró con cara de muy pocos amigos. ¿La razón? Ha sido completamente aislada de toda la negociación por los altos cargos europeos. Después de que se le llegara a considerar clave para la reelección de Von der Leyen lo cierto es que desde el 9 de junio, día en el que se conocieron los resultados de las elecciones europeas, la líder de Fratelli d’Italia ha quedado totalmente apartada de las conversaciones. Incluso en su propia casa, en Puglia (sur de Italia). Durante la reunión del G7 que se celebró allí Macron, Scholz y Von der Leyen se reunieron sin ella. ¿Alguien necesita alguna señal más?
Podéis leer algo más sobre esto en este artículo que publicamos esta semana en El Confidencial.
Cajón de sastre…
Nuevas sanciones: esta semana la Unión Europea ha aprobado el decimocuarto paquete de sanciones contra Rusia por la invasión de Ucrania. Por primera vez ponen en su mirilla el gas natural licuado (GNL) que hasta ahora los socios europeos se habían resistido a incluir.
ECR, tercer partido: los ultraconservadores de los Conservadores y Reformistas (ECR) se han convertido en el tercer grupo de la Eurocámara al sumar a nuevos eurodiputados a sus filas, llegando hasta los 83 miembros y superando a los liberales de Renew Europe, que hasta este viernes por la mañana contaban con 81 miembros. Pero los liberales tienen todavía más malas noticias: los siete eurodiputados del partido checo ANO, del populista ex primer ministro checo Andrej Babis, abandonarán el grupo, lo que va a ampliar la distancia entre ECR y RE. En su camino por ampliar la familia política, ECR ha sumado a sus filas al partido rumano AUR, lo que convierte en casi imposible que Fidesz, la formación del autoritario primer ministro húngaro Viktor Orbán, ingrese en el grupo ultraconservador. Os lo cuenta María G. Zornoza en este artículo.
Déficit excesivo: la Comisión Europea ha propuesto abrir procedimiento de déficit excesivo (EDP, por sus siglas en inglés) contra siete Estados miembros. Son Bélgica, Francia, Italia, Hungría, Malta, Polonia y Eslovaquia, que han tenido un déficit superior al objetivo del 3% del PIB en 2023. Pero no son los únicos que no cumplían con esa cifra. Tampoco lo hacían España, República Checa, Estonia, Finlandia ni Suecia. Pero el Ejecutivo comunitario les ha perdonado al encontrarse en un déficit excesivo solamente temporal, ya muy cercano al objetivo o bien por causas concretas que lo justifiquen. El caso español, admiten las fuentes, es el más límite, ya que no se encontraba lo suficientemente cerca como para que se le aplicara ese criterio. Sin embargo, la Comisión Europea ha considerado que no tenía sentido expedientar a un país que en 2024 ya va a tener un déficit en el 3% y que lo reducirá por debajo de ese objetivo en 2025. Podéis ampliar información aquí.
Rutte a la OTAN: Klaus Iohannis, presidente de Rumanía, ha anunciado esta semana que retira su candidatura para ser secretario general de la OTAN. Lo ha hecho solamente unos días después de que el otro candidato, el actual primer ministro en funciones de Países Bajos, Mark Rutte, lograra el respaldo del primer ministro húngaro Viktor Orbán. La decisión de Iohannis deja a Rutte como el único candidato, que ya es respaldado por todos. Se confirmará en un Consejo Atlántico la semana que viene antes de ser ungido por los jefes de Estado y de Gobierno en la cumbre de la OTAN en Washington. Rutte es un buen perfil porque ya supo gestionar bien a Donald Trump durante su primera presidencia, lo que puede ayudarle a la Alianza si finalmente el republicano se impone en las elecciones de noviembre.
Bardella promete conflicto: el candidato de Rassemblement National, Jordan Bardella, el delfín de Marine Le Pen, que va por delante en todas las encuestas en Francia ha prometido que hará recortes a las contribuciones de Francia al presupuesto de la Unión Europea de entre 2.000 y 3.000 millones de euros. Es una propuesta populista que no tiene ningún sentido ni ningún recorrido, pero sí muestra que, en caso de que el RN llegue al Gobierno francés, la UE va a tener que lidiar con un Ejecutivo muy conflictivo en la negociación para el nuevo Marco Financiero Plurianual (MFP) que arranca en 2028.
Ley de Restauración de la Naturaleza: el Gobierno austriaco está en guerra civil después de que Leonore Gewessler, ministra de Medioambiente y del partido de Los Verdes (Grüne) votara en el Consejo de la UE a favor de la Ley de Restauración de la Naturaleza, en contra de la opinión de los socios mayoritarios del Ejecutivo, el ÖVP (PPE). La ley ha salido adelante únicamente por el voto positivo de Gewessler y ahora el ÖVP está presentando cargos contra la ministra ecologista. Karl Nehammer, canciller austriaco, ha llegado a enviar una carta asegurando que Gewessler no podía hablar en nombre del Gobierno austriaco.
Sin Gobierno a la vista: seguimos sin ver un Gobierno estable en Bulgaria, que parece que podría verse obligada a celebrar sus séptimas elecciones legislativas en tres años, ampliando su crisis política. Aunque el GERB (PPE) del ex primer ministro Boyko Borisov se hizo con la victoria en las elecciones de hace dos semanas parece claro que la formación conservadora, rechazada por muchos por las manchas de la corrupción, no es capaz de lograr una mayoría suficiente. El GERB ya logró el apoyo de los diputados del DPS, el partido de la minoría turca en Bulgaria, pero sigue necesitando 7 escaños más para superar la mayoría absoluta. ITN (un partido que podríamos traducir como ‘Existe tal Pueblo’), una formación populista dirigida por el presentador de televisión Slavi Trifonov, era el apoyo clave para lograr formar un Ejecutivo del GERB con el DPS (que pertenece a Renew Europe). Sin embargo, en el último momento, ITN ha retirado su apoyo.
Extraditado a Bielorrusia: un tribunal en Belgrado (Serbia) ha decidido autorizar la extradición de Andrei Gnyot a Bielorrusia. Gnyot organizó en 2020 un movimiento de atletas que se opusieron al régimen de Alexander Lukashenko y abandonó el país en 2021, cuando se mudó a Tailandia. Sin embargo viajaba muchas veces a Serbia para grabar vídeos y anuncios. En una de estas visitas fue detenido por las autoridades serbias a petición de Minsk. Podéis leer más en The Guardian.
Mirando a la próxima Comisión
Hoy vemos quién podrían enviar como comisario Eslovaquia...
Sefovic repetirá (otra vez): Eslovaquia va a volver a nominar a Maros Sefcovic como comisario eslovaco en el próximo Ejecutivo comunitario. Sefcovic lleva desde 2009 en Bruselas trabajando en la Comisión, por lo que cuando termine el próximo mandato habrá pasado dos décadas dentro del Berlaymont. Es un hombre discreto, un perfil correcto para un portfolio que necesite a alguien solvente pero que no requiera demasiado de focos mediáticos. Durante estos años se ha estado encargando de la relación entre la Unión Europea y el Reino Unido.
El hombre de Polonia: hasta ahora todo apuntaba a que Radek Sikorski, ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno polaco, sería el comisario enviado por Varsovia. Sikorski tiene una larguísima experiencia: estuvo diez años en el Gobierno polaco de finales del siglo XX tras haber sido corresponsal para prensa británica en Varsovia, y fue ministro de Defensa Nacional para el Gobierno de Ley y Justicia (PiS, de ECR) entre 2005 y 2007 antes de unirse al Gobierno de Tusk como ministro de Exteriores entre 2007 y 2014. Después, en 2019, llegó al Parlamento Europeo como eurodiputado, ampliando su experiencia en Bruselas antes de regresar a su país de vuelta como ministro de Exteriores a finales de 2023 con el regreso de Tusk al poder. Sikorski no es ningún ‘júnior’ y Tusk es uno de los principales aliados de Von der Leyen, por lo que podíamos esperar que recibiera una buena cartera. Varsovia se había mostrado interesada en el puesto de comisario de Defensa (o Industria de la Defensa, todavía tenemos que ver cómo se termina llamando). Pero esta semana todo ha cambiado, porque el ministro de Exteriores ha recordado que ese puesto no existe y que aunque se creara él no va a ir a “ningún sitio”. Sin Sikorski en la carrera (podéis ampliar información aquí) no tenemos claro quién puede ser la persona escogida para la próxima Comisión.
La decisión de Mitsotakis: Margaritis Schinas, el que fuera portavoz de la Comisión Europea, ha sido el comisario griego durante los últimos cinco años. Hombre de Nueva Democracia (PPE), algunos en Bruselas esperaban que fuera a repetir en el próximo Ejecutivo comunitario. Pero nadie sabe qué tiene exactamente en la cabeza Kyriakos Mitsotakis, primer ministro griego, que de hecho ha realizado cambios en su gabinete después de unos resultados en las elecciones europeas que han sido peores de lo esperado. Parece que será clave qué cartera puede ofrecer Von der Leyen a Mitsotakis, que es otro de sus grandes aliados dentro del PPE. Atenas podría estar interesada por ejemplo en la cartera de Ampliación, aunque también se ha hablado de la de Defensa. Los nombres, además del de Schinas, son los de Apostolos Tzitzikostas, expresidente del Comité de las Regiones y actual gobernador de la región de Macedonia Central, Giorgos Gerapetritis, actual ministro de Asuntos Exteriores, y Níki Keraméos, actual ministra de Trabajo. El problema es que en la reestructuración del Gobierno Gerapetritis y Keraméos han recibido nuevos encargos, por lo que parecería raro que Mitsotakis los enviara a Bruselas. De esta manera, Schinas y Tzitzikostas parecen los dos grandes favoritos, aunque los rumores hablan de que el primer ministro griego podría estar interesado en deshacerse de su actual ministro de Defensa, Nikos Dendias, que pertenece a una facción rival dentro de Nueva Democracia. Podéis leer más en este artículo (en griego) del Kathimerini.