Nexo Europa (nº 210) - Cuatro claves de la nueva Comisión
Bruselas, 20 de septiembre
Es viernes y este es el número 210 de Nexo Europa, la newsletter de actualidad y análisis de asuntos europeos. Esta semana venimos muy cargados, así que vamos a ir empezando. Como habréis visto, el miércoles os envié un número especial de la newsletter, más enfocado en el rol concreto de Teresa Ribera como futura vicepresidenta, así que si estáis interesados en ello os recomiendo leer ese número. Hoy tendremos un enfoque un poco más global.
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El equipo de Von der Leyen
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha anunciado esta semana su colegio de comisarios, que todavía necesitará recibir el visto bueno del Parlamento Europeo (hablaremos de ello un poco más abajo). Ya sabéis más o menos cómo pinta la cosa, pero os dejo aquí abajo el diagrama que el Ejecutivo comunitario ha estado compartiendo estos días. Las claves, como sabéis, son el reparto de carteras y la estructura.
Habrá seis vicepresidentes, cada uno, además, con su propia cartera. La española Teresa Ribera es una de las grandes ganadoras, habiendo sido elegida para ser vicepresidenta de Transición Limpia, Justa y Competitiva, además con la cartera de Competencia. Tendrá bajo su mando a tres comisarios: Wopke Hoekstra, comisario de Clima, Net Zero y Crecimiento Limpio; Jessika Roswall, comisaria de Medio Ambiente; y Dan Jørgensen, comisario de Energía.
El hasta ahora ministro de Asuntos Exteriores francés, Stéphane Séjourné, será vicepresidente de Estrategia Industrial. A efectos prácticos, va a heredar el puesto de su antecesor, Thierry Breton, comisario de Mercado Interior e Industria, que dimitió de manera dramática este pasado lunes cuando se enteró de que Von der Leyen y Emmanuel Macron, presidente francés, estaban negociando para sustituirle por Séjourné a cambio de un puesto mejor (tip para entender esto: Breton y Von der Leyen no se soportaban). Podéis leer más aquí. Sin embargo, Francia pierde el control de la Dirección General de Industria de la Defensa y Espacial (DG DEFIS), que pasa a manos del comisario de Defensa, el lituano Andrius Kubilius, que hasta ahora era eurodiputado.
También tendrá una vicepresidencia la finesa Henna Maria Virkkunen, que también arranca un trocito de la cartera de Breton al hacerse cargo de la supervisión del Acta de Mercados Digitales (DMA) y la Acta de Servicios Digitales (DSA). El título de Virkkunen es sugerente y muestra algo de lo que hablaremos más tarde, que es la interacción entre seguridad y tecnología: vicepresidenta para Soberanía Tecnológica, Seguridad y Democracia. Hemos escrito de ello en la sección de Tecnología del periódico. La rumana Roxana Mînzatu también obtiene una vicepresidencia, aunque difícil de traducir (Vice-President for People, Skills and Preparedness). Raffaele Fitto, el hombre de la primera ministra Giorgia Meloni, finalmente ha recibido una vicepresidencia a cargo de Cohesión y Reformas. La última vicepresidenta es la que ya conocíamos: Kaja Kallas, la Alta Representante de la Unión para Política Exterior y de Seguridad.
No vamos a repasar todos los comisarios, para eso ya tenéis la foto, pero sí destacar algunos. Piotr Serafin, hombre de confianza del primer ministro polaco Donald Tusk, recibe la cartera que todo el mundo esperaba, la de Presupuesto, lo que le da un poder inmenso teniendo en cuenta el gran y difícil debate sobre el próximo presupuesto al que se enfrenta la Unión Europea (si os interesa el tema podéis leer más aquí). Además, Serafin reportará directamente a Von der Leyen, no a ningún vicepresidente, lo que le refuerza dentro del colegio.
Mención especial también para dos hombres que han sido vicepresidentes ejecutivos durante la última legislatura y que ahora quedan ‘reducidos’ a comisarios, pero que en realidad retienen mucho poder: el eslovaco Maros Sefcovic y el letón Valdis Dombrovskis. El primero se encargará de Comercio y Seguridad Económica, una cartera de muchísimo peso y que va a ser muy relevante, y el otro se queda con los asuntos económicos (controlará la poderosa DG ECFIN). Aunque técnicamente reportan a vicepresidentes lo cierto es que desde el propio entorno de Von der Leyen se apunta a que tendrán canales directos con la presidenta.
Después de esta presentación quedan por ver las audiencias con la Eurocámara. La sensación general es que esta vez van a ser complejas. El Parlamento Europeo siempre intenta cargarse a un par de candidatos a comisarios para mostrar músculo. En ocasiones las defenestraciones son totalmente gratuitas en un espíritu de “¿por qué lo hacemos? Pues porque podemos, qué pregunta”. Esta vez hay que añadir una Eurocámara más atomizada. Para que un comisario sea aprobado por la comisión parlamentaria correspondiente necesita el apoyo, en primera ronda, de dos tercios de los eurodiputados que la componen. Es difícil cosechar tal nivel de consenso, así que se necesita otra votación, esta vez por mayoría simple (en ocasiones después de una segunda audiencia). Los propios eurodiputados moderados esperan que esta vez haga falta un procedimiento más lento.
Cuatro claves del nuevo colegio
Vamos a sacar algunas conclusiones del nuevo colegio de comisarios, para que os ayude a entender hacia dónde vamos.
Más centralizado
Ya sabéis que Von der Leyen ha hecho en la legislatura 2019 - 2024 una ‘centralización’ de la Comisión Europea, llevando ella la mayoría de asuntos clave, que han quedado en manos de su círculo más cercano, especialmente de su jefe de gabinete, Bjoern Seibert. La sensación que nos encontramos en el siguiente paso de su trabajo de centralización y presidencialización del Ejecutivo comunitario. Las cartas de misión enviadas a los comisarios muestran un importante nivel de solapamiento, lo que garantizará choques en competencias y visiones que dejarán a Von der Leyen con la última palabra de hacia dónde decantar cada choque.
Von der Leyen se ha deshecho de todos aquellos que le han criticado o se han mostrado inquietos en estos últimos años: adiós a Breton, al Alto Representante Josep Borrell, al comisario económico Paolo Gentiloni, y también el socialista luxemburgués Nicolas Schmit. Algunos de ellos no repiten porque su Gobierno en ningún momento se lo planteó (como Gentiloni), pero en otros casos la alemana ha estado dispuesta a utilizar todas las herramientas para quitarlos de en medio (como Breton). A lo largo de la anterior legislatura mostró su habilidad para conseguir hacer desaparecer de los focos a miembros del colegio de comisarios que le podían hacer sombra, como Frans Timmermans, vicepresidente ejecutivo, que acabó abandonando la institución y volviendo a la política holandesa. Que nadie dude de que vamos a ver más de esto.
Su visión de Europa
Como contamos en este análisis que publicamos esta semana en El Confidencial, la estructura del colegio muestra la manera en la que Von der Leyen entiende Europa: debe dirigirse en concierto con los principales Estados miembros, es decir, Alemania, Francia, España, Italia y Polonia. Como veis, todos estos países (más allá de Alemania, cuya cuota la ocupa ella) han salido bien parados, bien por cartera (Ribera y el polaco Serafin) o bien porque cumple con las expectativas de rango (como es el caso del italiano Fitto).
Si Von der Leyen busca de verdad una legislatura en la que realizar cambios radicales, entonces necesita tener a los principales actores de la Unión Europea cerca. Algunos creen que no hay muchas diferencias respecto a la anterior legislatura, que esta lógica ya estaba insertada en el colegio de comisarios, pero la realidad es que la relación con Breton era pésima, que Gentiloni era más que mejorable (y además pertenece al partido que ya está en la oposición) y el polaco Janusz Wojciechowski pertenece a sus rivales de Ley y Justicia (PiS). Borrell ya ni hablamos: tampoco tenían buena relación. ¿Hay garantía de que con los comisarios de Francia, España, Polonia e Italia vaya a haber una buena relación? Por supuesto que no, como hemos dicho antes. Pero bueno, al menos es un nuevo comienzo.
En cuanto a sus vicepresidentes ejecutivos estos eran de Dinamarca (Vestager), Letonia (Dombrovskis) y Países Bajos (Timmermans, hasta que abandonó la Comisión). La Von der Leyen que llegó en 2019 a Bruselas no tenía posibilidades de escoger: hizo un aterrizaje de emergencia y tuvo que trabajar con lo que había. Esta vez ha dado forma al colegio siguiendo su modelo.
El poder del este
Las carteras clave de Defensa y la política exterior quedan en manos de políticos del este de Europa: de Estonia y Lituania. Además, no son cualquier político. Kallas ha ganado fama convirtiéndose en la particular “dama de hierro” contra Moscú, y Kubilius tiene reputación en el Parlamento Europeo de ser una de las voces más duras contra Rusia. Esto muestra que Von der Leyen va a seguir teniendo una visión ‘ucraniano-centrista’ de todo el debate de política exterior.
Seguridad y tecnología
Y por último, un rasgo importante de esta Comisión Europea es que hemos pasado de que el gran asunto horizontal de todas las carteras fuera la idea de la transición verde a una en la que el asunto central es la seguridad y la tecnología, entendidos como dos elementos que están estrechamente vinculados. Hay muchas carteras que tienen componentes de seguridad y tecnológicos, desde el de la vicepresidenta Virkkunen, a la de Sefcovic con la agenda de seguridad económica, pero también en la de Ribera, ya que le dan poder sobre la regulación de control de subsidios extranjeros que pueden distorsionar el Mercado Interior.
Como explico en este artículo de esta semana, este es el efecto colateral de la visión americana de la tecnología. En Bruselas se ha ido imponiendo un discurso sobre la necesidad de “cerrar la brecha tecnológica” con EEUU y China, con sus derivadas militares y económicas. Veremos mucho de esto en los próximos meses y años. Si queréis entender más sobre esta cosmovisión tecnológica, en 2023 escribí este artículo sobre un discurso de Jake Sullivan en el que explicaba la visión americana sobre el mantenimiento de la “ventaja tecnológica” respecto a China.
Cajón de sastre
Coches eléctricos chinos: ya sabéis que esta semana ha estado en Europa el ministro de Comercio chino, Wang Wentao, que venía reforzado después de que la semana pasada Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, dejara la puerta abierta a un cambio de posición del Ejecutivo español respecto a los aranceles a los coches eléctricos chinos. Tras un paso por Italia, donde Wentao no consiguió continuar con la política de divide y vencerás que aplicó con España (también es cierto que la economía italiana está menos expuesta a Pekín que la española), el ministro de Comercio de reunió con el ‘zar’ comercial de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis. Tras la reunión el Ejecutivo comunitario emitió un comunicado en el que señaló que ambas partes se habían comprometido a seguir trabajando para intentar encontrar un acuerdo respecto a los aranceles, que, como sabéis, llevarán las tarifas a los vehículos eléctricos chinos a cerca del 50%. Podéis leer más aquí.
Europa central inundada: las graves inundaciones del fin de semana pasada en buena parte de Europa central se han cobrado siete vidas, la mayoría de ellas en Rumanía, aunque también se han vivido escenas de mucha tensión en Polonia, Austria y República Checa. También han afectado a Hungría, país que ostenta la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea. De hecho, estaba previsto que esta semana Viktor Orbán, primer ministro húngaro, hiciera el tradicional discurso de presidencia ante el Pleno de la Eurocámara, pero ha cancelado su participación debido a la crisis. Von der Leyen ha viajado este jueves a la ciudad polaca de Breslavia. Durante su visita, la presidenta de la Comisión Europea ha prometido un paquete de 10.000 millones de euros para ayudar a la reconstrucción de la región.
Barnier trabajando: el primer ministro francés está en las últimas etapas para anunciar el nuevo Gobierno francés. Anoche Michel Barnier se reunió con el presidente de la república, Emmanuel Macron, con el objetivo de hacer unas últimas consultas antes de desvelar el Ejecutivo. Una sorpresa de esta semana es que una encuesta ha situado al nuevo primer ministro, calificado de “fósil” por la extrema derecha, como el político más popular de Francia. Pero ya sabéis cómo funcionan las cosas en la corte de París. Un día estás arriba, al siguiente tu cabeza está rodando. Así es la política francesa.
Primera mayoría alternativa: primera vez en esta legislatura en la que vemos en la práctica cómo el Partido Popular Europeo (PPE) puede mirar a su derecha y llegar a acuerdos alternativos sin contar con el tradicional centro político de la Eurocámara. Se ha visto en la votación de una resolución en la que el Parlamento Europeo reconoce a Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela, algo a lo que la bancada de los socialdemócratas (S&D) se oponía. Finalmente la resolución ha salido adelante con votos de los ultraconservadores (ECR) y de parte de la extrema derecha de los Patriotas por Europa (PfE) y de la Europa de las Naciones, el grupo de los extremistas de Alternativa para Alemania (AfD). Podéis leer más aquí.
Multa a Google denegada: tras dos importantes victorias la semana pasada ante la justicia europea, esta vez le ha tocado perder a la vicepresidenta Margrethe Vestager. El Tribunal General de la Unión Europea (TUE) ha anulado la multa de casi 1.500 millones de euros que la Comisión Europea impuso a Google por abuso de posición dominante en el mercado de la publicidad online. Cabe recurso ante el más alto tribunal, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Podéis leer más aquí.
Multa a Hungría: el Gobierno húngaro se está negando a pagar una multa impuesta por el TJUE, así que esta semana la Comisión Europea ha activado el mecanismo para deducir este importe de los pagos de fondos europeos que recibe Budapest regularmente. Además, Hungría ya tiene bloqueados miles de millones de euros de los fondos de cohesión por la activación del mecanismo de Estado de derecho, que permite congelar partidas a Estados miembros que no cumplan con altos estándares de protección del Estado de derecho.
Mini-Nexit: quizás hayáis leído esta semana que el Gobierno holandés, liderado por el partido de extrema derecha PVV, de Geert Wilders, ha pedido un ‘opt-out’, una cláusula de exclusión, de la política migratoria de la Unión Europea. Wilders lo celebra como una especie de “mini-Nexit”. Marjolein Faber, ministra de Asilo y Migración, escribió en redes sociales que acababa “de informar a la Comisión Europea de que quiero un 'opt-out' migratorio en materia de migración en Europa para los Países Bajos”. ¿Puede? No. Por eso el Gobierno holandés específica que lo pedirá en caso de reforma de los Tratados. Y ya sabéis, lo hemos hablado en algunas ocasiones, que ese es un tema tabú.
Pulla de Guindos: a Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) le gusta un buen mano a mano político, así que a nadie le extraña que haya entrado en uno de los asuntos calientes del momento. Ha lamentado que el nombramiento de Luis Escrivá como gobernador del Banco de España (BdE) haya roto un “pacto de caballeros”, que era el acordar el nombre del gobernador entre los dos principales partidos. Escrivá y Guindos compartirán mesa en el Consejo de Gobierno del BCE durante los próximos años, uno como gobernador del BdE y el otro como vicepresidente de la institución hasta junio de 2026.
Elecciones en Brandeburgo: los socialdemócratas (SPD) del canciller Olaf Scholz se enfrentan a un nuevo test de estrés en las elecciones de este domingo en el Estado oriental de Brandeburgo, donde la extrema derecha de Alternativa para Alemania (AfD) espera obtener una victoria importante. El partido radical se sitúa primero en las encuestas con un 29% de los votos, seguidos de los socialdemócratas con el 26%. El SPD ha gobernado en este länder siempre desde 1990. En 2019 AfD ya obtuvo un 24% de los votos, y de hecho los socialistas obtendrían un resultado muy similar al de las últimas elecciones. El SPD comparte Gobierno en Brandenburgo con los democristianos de la CDU (PPE), que pesarían del 16% (2019) al 15% de voto y con Los Verdes, que son los grandes damnificados: pasarían del 11% al 5% según las encuestas. Los izquierdistas de Die Linke también sufren una sangría (del 11% al 3%), mientras que el nuevo partido de izquierda populista y anti-inmigración, BSW, obtendría el 14% de los votos en su estreno en este estado.
Merz for Chancellor!: Friedrich Merz, líder de los democristianos (CDU), ha anunciado esta semana que será el candidato de los conservadores para las elecciones federales de 2025. Desde hacía tiempo se rumoreaba que pudiera haber un candidato alternativo que cuestionara el liderazgo de Merz. Markus Söder, líder de la CSU, la rama bávara de la CDU, era uno de los que se señalaban como posibles alternativas, pero el líder de Baviera ha anunciado su apoyo a Merz, que se puso al frente de la CDU tras años de oposición al giro centrista de la canciller Angela Merel.
Juicio a Salvini: la fiscalía de Palermo pedirá seis años de prisión para el ministro Matteo Salvini, líder del partido de extrema derecha Lega, por la maniobra por la que en 2019 impidió durante 19 días el atraque del barco Open Arms, cargado con 147 inmigrantes rescatados en el Mediterráneo y que esperaba para poder atracar en la isla de Lampedusa. Entonces Salvini era el ministro de Interior del Gobierno que Lega compartió con el Movimento 5 Stelle. Está acusado de secuestro de personas y abuso de poder, y la última vista se celebrará a mediados de octubre.
Escándalo de la bandera: el escándalo de esta semana en Macedonia del Norte tiene que ver con una bandera. Resulta que en una reunión entre el presidente búlgaro Rumen Radev y su homóloga de Macedonia del Norte, Gordana Silianovska-Davkova, había dos banderas, pero ninguna de ellas era la del país candidato a ingresar en el club comunitario: solamente estaba la de Bulgaria y la de la Unión Europea. Skopje y Sofía llevan ya mucho tiempo en un choque permanente, con el Gobierno búlgaro, que ha sido siempre un impulsor de la agenda de ampliación hacia los Balcanes, bloqueando el camino de Macedonia del Norte por cuestiones de identidad nacional. Hristijan Mickoski, primer ministro normacedonio ha criticado que los búlgaros hayan intentado “pisotear la dignidad” del país.
¿Alumno de Meloni?: precisamente hablando de la política migratoria de Salvini y de su continuación en una mano dura general de Italia en esta cuestión, Keir Starmer, primer ministro del Reino Unido, se ha reunido con Giorgia Meloni, su homóloga italiana, y han discutido sobre inmigración. Uno laborista y la otra ultraconservadora, pero según el británico están “alineados” en la cuestión migratoria, una muestra de cómo la socialdemocracia europea está girando hacia posturas mucho más duras en materia de inmigración (otros ejemplos son los socialdemócratas en Dinamarca, el cierre de fronteras en Alemania, o la relativamente dura política migratoria del PSOE). Parece claro que los Laboristas de Starmer están dispuestos a recibir críticas desde el sector más izquierdista del partido a cambio de establecer una política migratoria restrictiva que les ofrezca argumentos antes discursos de la extrema derecha.
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