Nexo Europa (nº200) - Europa elige
Es viernes y este es el número 200 de Nexo Europa, la newsletter de actualidad y análisis de asuntos europeos. Recuerdo que a partir de ahora esta newsletter está abierta a patrocinios y colaboraciones, así que si hay alguna empresa u organización interesada puede contactar por esta vía (nexoeuropa.newsletter@gmail.com).
Aprovecho este número 200, muy redondo, para despedir a una leyenda de Bruselas. Se marcha de la ciudad Pablo Rodríguez Suanzes, corresponsal de El Mundo, maestro de muchos, amigo de tantos otros. Desde el punto de vista profesional una persona brillante, que ha sido de los que más ha hecho por explicar la Unión Europea y que ha sido un faro de la información europea para todos los lectores en España. Desde el punto de vista personal se va un amigo, un hermano, una persona cariñosa que siempre ha estado ahí, que siempre abre la puerta de su casa a cualquier recién llegado a Bruselas, que siempre está dispuesto a ayudar y a compartir. Es, además, un gran amigo de esta newsletter. Los que nos conocen saben lo que duele este adiós. Ustedes lo podrán seguir leyendo en Washington.
Ayer sacamos el último capítulo de ‘¿Y las europeas?’ preelectoral, el podcast sobre las elecciones europeas, que estamos haciendo mi compañera Laura Zornoza y yo. Esta semana recorremos cómo se llegan a estas elecciones en los principales países de la Unión: Alemania, Francia e Italia. Lo hacemos con invitados de lujo. Podéis encontrar todos los capítulos en Spotify aquí y en iVoox aquí.
Europa elige
Estamos en plenas elecciones europeas. Ya se ha votado en Países Bajos y este viernes comienza a votarse en la República de Irlanda y en República Checa. Mañana (sábado) lo harán en Eslovaquia y Letonia, y en la inmensa mayoría de los Estados miembros, incluido en España, se vota el domingo. ¿Cómo llegamos a las elecciones? Vamos a dar algunas claves, aunque me permitiréis ser breve, que imagino que entendéis que tenemos lío.
Primero las encuestas, que se han mantenido bastante estables. El Partido Popular Europeo (PPE) ganará las elecciones europeas, y según el consenso de las encuestas obtendrá alrededor 172 eurodiputados (frente a los 171 obtenidos en 2019), seguidos de los socialdemócratas (S&D), que obtendrán unos 143 escaños (frente a los 146 de 2019). En los últimos tres meses el PPE se ha dejado unos ocho escaños (según las encuestas) y los socialistas han ganado uno. Esta es la historia de los dos principales partidos, vayamos a la lucha por la tercera, cuarta y quinta posición, donde la cosa se pone más interesante.
Según las encuestas los liberales de Renew Europe (RE), donde se enmarca el partido del presidente francés Emmanuel Macron, y los ultraconservadores de Conservadores y Reformistas (ECR), donde están los Fratelli d’Italia de Giorgia Meloni, empatarían a 75 escaños. En tercer lugar quedaría la extrema derecha de Identidad y Democracia (ID), que obtendrían 68 escaños tras la decisión de expulsar del grupo a los radicales de Alternativa para Alemania (AfD). Antes de esa decisión ID estaba consolidándose en la tercera plaza.
Ya sabéis que una de las principales voces de ID, Marine Le Pen, ha ofrecido a Meloni la fusión de ambos grupos. Ya os recomendamos aquí que cojáis eso con pinzas: no parece que a FdI le interese ese movimiento en estos momentos y desde luego el resultado de esa operación no sería tan sencillo como sumar a los eurodiputados de ECR y de ID, porque habría muchas delegaciones que no estarían de acuerdo con la fusión de ambos grupos.
Por debajo de ID se encuentran unos 59 eurodiputados que actualmente no están inscritos en ningún partido y 56 miembros de la cámara cuyas marcas entrarán por primera vez en la institución y por lo tanto no están vinculados a ningún grupo. Todos ellos serán claves para determinar cómo queda estructurada la cámara, dependiendo de a qué grupo van (por ejemplo, el Fidesz húngaro busca grupo y querría integrarse en ECR, aunque dentro del partido hay cierto rechazo) o de si se quedan sencillamente en los no inscritos. Por último, las encuestas actuales dan 41 escaños a Los Verdes y 31 a La Izquierda.
Las fechas claves para saber cómo quedarán los grupos pueden ser las siguientes, aunque ahora mismo son solamente orientativas: el 18 de junio será la primera reunión de grupo del PPE, el 19, un día después, la de Los Verdes, el 25 de junio la de S&D y un día después la de los liberales de Renew. Ya en julio, el día 3 será la primera reunión de ID y el día 10 sería la de los Conservadores y Reformistas. En los últimos días se viene rumoreando además con la posibilidad de que surja un nuevo partido de extrema derecha, más allá de ID, sobre la base de los cerca de 16 eurodiputados con los que contará Alternativa para Alemania, y que podría sumar a las suficientes fuerzas de distintos países como para armar un grupo propio.
¿Quieres saber a qué grupo iría a parar tu voto? Bien, en España es más o menos sencillo. Si votas al PP tu voto va al PPE, si coges la papeleta del PSOE irá a S&D, en el caso de Vox a ECR, Sumar parece que irá a La Izquierda según su número uno en las listas, aunque algunos partidos que forman parte de la formación de Yolanda Díaz han estado tradicionalmente en Los Verdes, donde también se encuentra por ejemplo Esquerra Republicana o el BNG (que concurren juntos a las elecciones, con Bildu, en Ahora Repúblicas). En caso de que tu voto sea para Podemos y los morados obtuvieran escaño también irían a La Izquierda. ¿Qué ocurre si votas al partido paneuropeo Volt? La formación tiene actualmente dos eurodiputados, uno en Los Verdes y la otra en Renew Europe, donde, por cierto, se encuentra el PNV y hasta ahora se encontraba Ciudadanos, que, en caso de obtener algún escaño, permanencería en el grupo liberal.
¿Por qué importa a qué partido europeo va tu voto? Bueno, pues, porque aunque no exista disciplina de voto y a veces el voto siga líneas completamente nacionales, lo cierto es que la familia europea de los partidos tiene mucha influencia. Si votas a miembros del PPE, S&D y Renew Europe lo normal es que tu voto vaya a parar a la que sería la mayoría normal que sustentará probablemente la agenda legislativa de los próximos cinco años, y también con mucha probabilidad tu partido vote a favor del próximo presidente de la Comisión Europea cuando haya que elegirlo en el hemiciclo. Tienes que saber también que dentro del PPE existen sectores que creen que hay que apoyarse más en ECR, sobre todo para rechazar leyes concretas, como pasó con la de la restauración de la naturaleza. También ya sabéis que Von der Leyen ha mostrado su intención de intentar pescar votos en ECR para sacar adelante su elección si es nominada por los líderes (spoiler: en realidad esto ya lo hizo en 2019, cuando le votaron partidos de fuera de su coalición de liberales, socialistas y populares), aunque si votas a Vox ya ha anunciado que no apoyará a la alemana.
Por supuesto, la conformación del Parlamento Europeo será fundamental para la elección de un presidente de la Comisión Europea (de lo que hablaremos ahora). Aunque la coalición PPE, S&D y RE seguirán sumando una mayoría ya sabéis que habrá fugas dentro de los bloques, y que esas fugas pueden acabar convirtiéndose en sangrías (en el caso especialmente de los socialistas) si es necesario apoyarse en formaciones como ECR para sacar adelante la elección del próximo presidente de la Comisión Europea. Por ejemplo, los socios socialdemócratas en el Gobierno de Donald Tusk, primer ministro polaco, ya han avisado de que votarán contra Von der Leyen si son necesarios votos de la extrema derecha o los ultraconservadores. Podemos adelantar ya que lo que vemos con las encuestas en la mano es que la Eurocámara va a girar hacia la derecha, siendo mucho más conservadora y reaccionaria.
¿Qué pasa después?
Vamos con un rápido manual para entender cómo se va a desarrollar todo en los próximos días y próximas semanas. El domingo por la noche empezaremos a tener una imagen más o menos estable de cómo será el próximo Parlamento Europeo. No esperamos nada demasiado radical: la historia que hemos venido contando durante meses (un aumento de las fuerzas más derechistas pero una mayoría todavía suficiente para liberales, populares y socialistas) es la que debería salir de las urnas.
Tocará entonces ponerse con otra cuestión: los conocidos como top jobs, el nombramiento de altos cargos de la Unión Europea para la legislatura 2024 - 2029. No va a ser un trabajo sencillo, como recordarán los que estuvieran en la ciudad en 2019 o los que nos leyeran aquellos días. El fin de semana del 15 y 16 de junio los líderes del G7 se reunirán en Italia, y eso ayudará a que algunos de ellos (Alemania, Francia e Italia, fundamentalmente) empiecen a acercar posiciones sobre a quién quieren ver al frente de la Comisión Europea, del Consejo Europeo (el foro de líderes de la UE) y como Alto Representante de la Unión para Política Exterior y de Seguridad.
El 17 de junio, ese mismo lunes después de las elecciones, habrá una cena informal de jefes de Estado y de Gobierno en Bruselas. El objetivo es que los líderes empiecen a enseñar sus cartas, hablen claramente de a quién apoyan. Esa cena debería allanar el camino de cara a la reunión central, el Consejo Europeo del 27 y 28 de junio. Solamente aprovecho para recordaros que en 2019 la cosa no se resolvió rápido: la cumbre se alargó varios días hasta que finalmente se apostó por Ursula von der Leyen al frente de la Comisión Europea, Josep Borrell como Alto Representante, y Charles Michel como presidente del Consejo Europeo.
Michel está haciendo consultas en todos los Estados miembros, sondeando y viendo más o menos dónde están las prioridades de los distintos líderes para intentar tener un acuerdo “antes de finales de junio”. Pero por mucho que se estén intentando acelerar y adelantar las cosas, el baile comenzará solamente después del 9 de junio. ¿Apuestas? Von der Leyen sigue siendo la favorita para presidir la Comisión Europea, pero ya sabéis que últimamente se está metiendo en líos, y que ha empezado a complicarse la vida. En todo caso, la gente con la que hablamos en Bruselas sigue apostando de forma abrumadora a favor de que el Consejo Europeo nominará a la actual presidenta. De hecho, la alemana podría quizás tenerlo más difícil en un voto de confirmación en el Parlamento Europeo que en la propia nominación en la cumbre. A nivel de Consejo Europeo los socialistas quieren quedarse con el puesto y querrían ver a António Costa en el cargo, el antiguo primer ministro de Portugal, pero todo dependerá de cómo avance su caso judicial que hizo que se desmoronara el Gobierno en Lisboa.
Por parte de los socialistas Olaf Scholz, canciller alemán, será claramente el negociador, mientras que los liberales estarán representados por Macron, y los ultraconservadores por Meloni. Por parte del Partido Popular Europeo parece que será Kyriakos Mitsotakis, primer ministro de Grecia, el negociador designado para cerrar los top jobs, aunque también podría serlo Tusk. El equilibrio, ya lo sabéis, es delicado: el reparto de altos cargos debe tener en cuenta un cierto equilibrio entre familias políticas, entre géneros y también geográfico (o al menos eso es lo que se espera).
Scholz ya ha dejado claro que solamente apoyará a Von der Leyen como nominada si su partido, el PPE, es capaz de armar una mayoría en la Eurocámara sin necesidad de apoyarse en formaciones más a su derecha. Esta lógica es curiosa, porque la realidad es que en 2019, cuando la alemana consiguió ser elegida para su primer mandato, lo hizo con apoyos fuera de la llamada “mayoría Von der Leyen” (liberales, socialistas y populares), contando con votos de formaciones como los de Ley y Justicia (PiS), los ultraconservadores (ECR) polacos.
Cajón de sastre…
Michel critica a Von der Leyen: en una entrevista esta semana con El Confidencial y otros medios europeos, Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, ha cargado contra Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, al asegurar que el Ejecutivo comunitario no ha sido “imparcial” y señalando algunos ejemplos, como la menor apertura de procedimientos de infracción o la errática gestión que la alemana hizo de la crisis en Oriente Medio. Se trata de un ataque directo del presidente del Consejo Europeo a la de la Comisión Europea, que ya está afrontando duras críticas por parte de otros a pocas horas de las elecciones europeas en las que, de todas formas, el nombre de Von der Leyen no estará en ninguna papeleta. Podéis leer la entrevista en El Confidencial.
Primeras estimaciones: las encuestas a pie de urna apuntan a que el PVV de Geert Wilders ha ganado terreno en Países Bajos en estas elecciones europeas, pero que habría sido derrotado por un estrecho margen por la coalición de Laboristas y Verdes, que está liderada por Frans Timmermans, antiguo vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea. “Contando todos los escaños de los partidos proeuropeos, le decimos al resto de Europa: ¡no es un hecho que la derecha radical vaya a ganar estas elecciones!”, ha celebrado Timmermans.
Decisión del BCE: esta semana el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido el primer recorte de tipos de interés tras la campaña de subidas con las que hizo frente a la inflación. Pero los sectores más “halcones” en Frankfurt están ya intentando quitar de encima de la mesa cualquier posible recorte de tipos de interés en las próximas reuniones, especialmente después de que las proyecciones del eurobanco apunten a que la inflación no bajará del 2% (que es el objetivo de la institución) hasta al menos 2026. La alemana Isabel Schnabel, del Consejo Ejecutivo, y Joachim Nagel, del Bundesbank, están liderando la campaña por no acelerar el recorte de tipos y esperar tras esta primera decisión.
Factor Draghi: a nadie se le escapa que Von der Leyen empieza a enfrentarse a algunos problemas en su carrera por seguir al frente de la Comisión Europea. Algunos rumorean sobre alternativas. Si me preguntan, ella sigue siendo la favorita indiscutible para ser nominada como próxima presidenta, pero desde luego las fichas se están moviendo. El Elíseo está moviendo el nombre de Mario Draghi, expresidente del Banco Central Europeo (BCE), sin que esté del todo claro si quieren llegar hasta el final con esa propuesta o si Macron solamente está buscando maximizar sus opciones de cara a la negociación. La mayoría de las personas con las que hablo apuestan por esta segunda opción.
Dinamarca ya no es frugal: en una entrevista esta semana Mette Frederiksen, primera ministra de Dinamarca, ha ‘sacado’ a su país del grupo de los conocidos como “frugales”, los Estados miembros contrarios a ampliar el presupuesto de la Unión Europea o a utilizar métodos de financiación europeos innovadores. “Nada puede excluirse”, ha explicado esta semana en una entrevista con Politiken (en danés). Al mismo tiempo, la líder danesa, que pertenece al Partido de los Socialistas Europeos (PES) no se ha cerrado a cooperar con fuerzas de extrema derecha o ultraconservadoras como han hecho otros miembros de su familia política, poniendo la línea roja en que sean pro-Ucrania. Frederiksen, ya lo sabéis, es un verso suelto dentro del PES, con políticas migratorias durísimas y situada en el ala conservadora del grupo socialdemócrata.
El objetivo de la desinformación rusa: Vera Jourová, vicepresidenta de la Comisión Europea, ha alertado que la desinformación rusa de cara a las elecciones de este fin de semana ha tenido tres países principales en su mirilla. Han sido Alemania, Francia y Polonia. Lo ha explicado durante la reunión del Observatorio Europeo de Medios Digitales (EDMO). En el caso de Francia la desinformación se centra en los Juegos Olímpicos y en los incidentes en Nueva Caledonia (aquí Le Monde explica la crisis en inglés), mientras que en Polonia se está focalizando en los refugiados ucranianos, con el objetivo de que los polacos dejen de mostrar un apoyo cerrado a Kiev.
Artículo 7: hace mucho tiempo que nada se mueve en lo referente al artículo 7 activado contra Hungría, una cláusula de los Tratados que, en última instancia, permite retirar el derecho a voto en el Consejo a un Estado miembro que viole los principios básicos de la UE recogidos en el artículo 2 del Tratado. Bélgica, el país que actualmente ostenta la presidencia rotatoria, ha hecho un llamamiento a intentar avanzar en el proceso, que requiere de unanimidad para ser completado. El Gobierno austriaco se ha mostrado a favor. Hadja Lahbib, ministra de Asuntos Exteriores belga, ha defendido la necesidad de pasar a la siguiente fase del artículo 7 ante los continuos bloqueos de Budapest en distintos ámbitos. “Creo que debemos tener el valor de tomar decisiones: ir hasta el final del artículo 7, activar el artículo 7 hasta el final, que prevé el fin del derecho de veto”, señaló recientemente en una entrevista en Politico.
Comisario italiano: al mismo tiempo que se va caldeando el debate sobre los top jobs los Gobiernos nacionales van poco a poco decidiendo cuál va a ser la persona designada como comisario en el próximo Ejecutivo comunitario. En el caso de España parece claro que la decisión de Moncloa es que sea Teresa Ribera, actual vicepresidenta del Gobierno, que espera obtener la cartera de clima. ¿E Italia? Se ha hablado bastante de Antonio Tajani, ministro de Asuntos Exteriores y cabeza visible de Forza Italia (PPE), pero el propio Tajani, que ya ha sido anteriormente comisario y presidente del Parlamento Europeo, ha apuntado hacia los ministros de Economía y Asuntos Europeos, Giancarlo Giorgetti, de Lega (ID), y Raffaele Fitto, de FdI (ECR). Ambos han negado estar interesados en el puesto, pero en Roma se especula mucho sobre la posible salida de Giorgetti en una posible reestructuración del Gobierno este verano.
Big Mac ya no es lo mismo: desde 1997 McDonald’s tiene registrada ante la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), con sede en Alicante, la marca ‘Big Mac’. Todos la conocéis. La cuestión es que desde hace años la famosa cadena de comida rápida americana está en una pelea legal con otra empresa de comida rápida, la irlandesa ‘Supermac’s’, fundada en Galway a finales de los años setenta. En 2017, la empresa europea presentó una petición de caducidad a la EUIPO, considerando que la marca Big Mac había caído en desuso, y que por lo tanto debía quedar liberada. Ahora el Tribunal General de la Unión Europea ha dado la razón a Supermac’s y considera que McDonald’s no ha demostrado suficientemente el uso de dicha marca. Eso significa que pierde el monopolio sobre el ‘Big Mac’, y que esa marca podrá ser utilizada por sus competidores. Podéis leer más en El Confidencial.
China no se va a cruzar de brazos: a medida que la Comisión Europea avanza en su investigación antisubvención en el sector de los coches eléctricos (EV, por sus siglas en inglés) chinos, que están inundando el mercado europeo en el que el sector automovilístico es muy importante, especialmente en la economía alemana, Pekín está avisando de posibles represalias. Esperamos que la Comisión Europea haga algún anuncio pronto, con la fecha límite establecida a principios de julio. En los últimos días han aumentado los rumores (sean filtraciones interesadas o no) de que el Gobierno chino podría lanzar una investigación sobre los exportadores de cerdo. Y eso afectaría directamente a España, que es el principal exportador de porcino al gigante asiático.
46 habitantes, 30 candidatos: un pequeño pueblo en Italia es el escenario de una situación que da para guión de película de humor. De los 46 habitantes de Ingria, un pequeño pueblo cerca de Turín (al norte de Italia) treinta son candidatos en las elecciones. El alcalde desde 2009, Igor De Santis, esperaba una fácil victoria en las elecciones locales, pero Renato Poletto, de la oposición, ha recibido el apoyo… ¡de la madre de Igor! Podéis leer más en este artículo (en inglés) y seguiremos de cerca cómo termina la situación en Ingria, que poco tiene que ver con la UE pero algo de entretenimiento hay que daros.