Nexo Europa (nº 241) - ¿Promesa alemana para la UE?
Esta semana escribo sobre los primeros y turbulentos días de Merz como canciller, de las elecciones en Rumanía, de comercio y de cómo atraer talento desde Estados Unidos.
Es viernes, este es el número 241 de Nexo Europa, la newsletter de actualidad y análisis de asuntos europeos y hoy, 9 de mayo, celebramos el Día de Europa en conmemoración de la Declaración Schuman que dio un impulso clave al proyecto de construcción europea. En esta newsletter estamos de enhorabuena porque nuestro compañero y amigo Lluís Tovar, corresponsal de Telecinco, ha ganado el premio de periodismo europeo Salvador de Madariaga.
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La semana pasada (el sábado) publicamos un nuevo capítulo del podcast de asuntos europeos ‘Estación Europa’ con una invitada de lujo, Anna Buj, ahora corresponsal de La Vanguardia en Bruselas y antes en Roma. Con ella hablamos de las similitudes entre la Unión Europea y el Vaticano. Porque sí, tienen bastantes más cosas en común de lo que parece. Anna dijo que uno de sus favoritos era Prevot (que ayer fue elegido papa) y yo dije que si me eligieran papa escogería como nombre León XIV. ¿Necesitáis alguna excusa más para escucharlo? Podéis escucharlo en Spotify, iVoox y Apple Podcast.
Una promesa alemana para Europa
No ha sido una semana tranquila, ni en Berlín ni en el resto de capitales europeas, que el martes siguieron con preocupación lo que pasaba en el parlamento alemán. Ya repasamos la semana pasada la composición de la mayoría del nuevo Gobierno alemán (podéis volver al número del pasado viernes pinchando aquí), pero era este martes cuando el Bundestag, el parlamento federal alemán, tenía que votar. Y tuvimos una sorpresa muy importante cuando Friedrich Merz, el “canciller a la espera” de la CDU, se quedó a seis votos de la mayoría necesaria para sustituir al socialdemócrata Olaf Scholz en la primera votación. Un escenario inédito.
Eso dio lugar a un día caótico en el Bundestag en el que los partidos de la coalición de Gobierno, la CDU, la CSU bávara y los socialdemócratas del SPD, trabajaron para rehacerse, cerrar filas y volver a votar. Para eso hizo falta el apoyo al cambio de la agenda por parte de los Grünen (verde) y los izquierdistas de Die Linke, a pesar de que tradicionalmente la CDU ha aplicado un cordón sanitario a esta formación. Eso permitió otra votación el mismo martes, en vez de dejarlo para el miércoles o el viernes. Merz logró, en esa segunda votación, obtener los votos necesarios, con 325 votos a favor (es decir, que incluso después de cerrar filas hubo tres miembros de la coalición que decidieron no apoyarlo).
El nuevo canciller mantuvo su plan previsto de viajar inmediatamente a París y Varsovia, los dos socios europeos con los que el Merz pretende estrechar lazos en el conocido como “triángulo de Weimar”. Tiene mucho que ver con la forma en la que su mentor, Wolfgang Schäuble, un europeísta convencido, entendía Europa como algo que depende totalmente del eje franco-alemán, siendo todo lo demás secundario. Merz le ha dado un barniz más geopolítico añadiendo a Polonia para darle la dimensión de Europa del este.
El vínculo entre Macron y Merz es estrecho, además, a través de Schäuble. Cuando el antiguo ministro de Finanzas de Angela Merkel murió en diciembre de 2023 tuvo un deseo muy concreto: en su funeral en el Bundestag, además de la presidenta de la cámara, hablaran dos personas específicas. Eran Merz y Macron, que sorprendió a todo el mundo con un discurso en alemán. El presidente francés y el entonces ya gran favorito para ser el próximo canciller tras hacerse con el liderazgo de la CDU mantuvieron una primera y buena reunión en Berlín hace semanas, y en estos últimos días han vuelto a verse, engrasando el eje franco-alemán que durante los años de Olaf Scholz al frente de la cancillería no ha terminado de funcionar.
“Frente a la guerra en nuestro continente, la feroz competencia mundial, la aceleración del cambio climático y tecnológico y las amenazas de una guerra comercial mundial, hemos acordado una agenda global para relanzar nuestra relación”, han escrito los dos líderes en una columna publicada en el periódico conservador francés Le Figaro. “Aprovecharemos al máximo la coordinación y los reflejos franco-alemanes para hacer una Europa más soberana, centrándonos en la seguridad, la competitividad y la convergencia”, añaden.
Rápidamente, Merz ha demostrado un clásico de la política alemana: una aspiración europea envuelta en un egoísmo muy alemán. El nuevo Gobierno alemán ha endurecido de inmediato los controles fronterizos, lo que ha provocado las quejas de sus vecinos, incluida Polonia. "Los rechazos sistemáticos en la frontera violan las leyes en vigor”, recuerdan desde el Gobierno suizo (que no forma parte de la Unión Europea). Las quejas también han llegado desde Austria. Este viernes Merz anda de visita por Bruselas tras sus viajes a París y Varsovia, y ya aquí ha tenido que empezar a pelear contra el tópico (bastante cierto) del egoísmo alemán.
Aquí se ha visto con Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea y compañera de partido, de la facción rival a la del canciller, el ala merkeliana, con António Costa, presidente del Consejo Europeo, el foro de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, y con Roberta Metsola, presidenta de la Eurocámara. Además, Merz también se ve con Mark Rutte, secretario general de la OTAN. Merz ha puesto varias prioridades sobre la mesa: simplificación administrativa, profundización del Mercado Interior, y apoyo a Ucrania.
Dos lecturas para este fin de semana. Primero, escribí este artículo a raíz del libro ‘Out of the Darkness: the Germans 1942 - 2022’, para el que conversé con su autor, Frank Trentmann. Hablamos de las raíces históricas por las que Alemania no logra liderar en la Unión Europea. Podéis leerlo aquí, en El Confidencial. Por otro lado, los amigos de Politica&Prosa me pidieron un perfil europeo del nuevo canciller alemán. He hablado con gente que le conoce bien y que describe a un político muy impaciente, que comete muchos errores no forzados pero también el primer canciller alemán sin aversión patológica al riesgo desde que empezó el siglo. Podéis leerlo aquí.
Cajón del sastre
Rumanía en un momento clave: George Simion, el líder de extrema derecha del AUR, ganó la primera ronda de las presidenciales en Rumanía con cerca de un 40% del voto, lo que le deja ya muy cerca de ser el próximo presidente del país balcánico. En todo momento Simion ha estado acompañado del líder de ultraderecha Călin Georgescu, que dio la sorpresa a finales de 2024 ganando la primera ronda de las presidenciales antes de que el Constitucional rumano anulara los comicios alegando injerencias rusas para favorecer la campaña de Georgescu, al que se ha prohibido participar en esta repetición electoral. La agenda del AUR ha hecho que Simion tenga prohibida la entrada tanto en Ucrania como en Moldavia, un país que el partido considera que debe unificarse con Rumanía. En la segunda ronda, que se celebrará el próximo 18 de mayo, Simion se enfrentará al alcalde de Bucarest, el liberal Nicușor Dan, popular en las grandes ciudades pero desconocido en otras partes del país. Necesitará del apoyo total de los votantes del candidato del Gobierno de coalición, el centrista Crin Antonescu, que quedó en tercera posición. La victoria para Simion está al alcance de la mano: necesita que un sector importante del algo más del 13% de los votantes que han escogido al ex primer ministro socialista Victor Ponta, ahora reconvertido en un nacionalista al estilo trumpista, le voten a él.
Movimientos en el Gobierno: los resultados de la primera vuelta han llevado a la dimisión de Marcel Ciolacu, de los socialistas rumanos (PSD), que ejercía como primer ministro del Gobierno de coalición entre el PSD, el centro-derecha de PNL, y el partido de la minoría húngara. El resto de ministros socialistas permanecerán en el Gobierno. Ciolacu considera que el resultado de la primera vuelta de las presidenciales muestra que los ciudadanos no respaldan al actual Ejecutivo. Cătălin Predoiu, hasta ahora ministro del Interior, ocupará ahora el asiento de Ciolacu hasta que se celebre la segunda ronda de las presidenciales y se aclare quién es el nuevo jefe del Estado, que en Rumanía juega un papel más activo que en otras repúblicas como Alemania o Italia.
¡Nos faltan manos, Ursula!: la dirección general de Comercio de la Comisión Europea no es el lugar más tranquilo para trabajar en Bruselas. Nunca lo ha sido, pero últimamente la cosa ha empeorado. ¿Os suena un tal Donald Trump? El caso es que el único problema no es el señor que se sienta en la Casa Blanca. La Comisión Europea está intentando cerrar nuevos acuerdos comerciales con muchos socios de todo el mundo, lanzando el mensaje de que en un momento de crecientes barreras comerciales, un abandono del libre comercio por parte de sus grandes defensores, la Unión Europea sigue abierta a los negocios. Actualmente se están negociando acuerdos comerciales con India, Emiratos Árabes Unidos y muchos otros socios, además de seguir pendientes de que se apruebe el acuerdo entre la UE y Mercosur. En una entrevista con el Financial Times, Maros Sefcovic, comisario de Comercio y Seguridad Económica, explica que, además de manos, lo que necesitan es procesos de negociación y de ratificación de acuerdos más rápidos. “Nuestra dirección general de Comercio está un poco desesperada porque pensaban que bromeaba cuando les decía que nos gustaría ver un acuerdo al mes. Hasta que lo oyeron de boca de la presidenta (Von der Leyen)”, explica Sefcovic en una entrevista en la que asegura que los socios comerciales llaman a la alemana con una petición: “Dile a Maros que negocie más rápido”.
Represalias: como os hemos comentado la Unión Europea sigue trabajando en las represalias con las que va a responder a los aranceles generales que Donald Trump, presidente americano, anunció el 2 de abril y que por ahora están congelados (salvo la base del 10%). El Ejecutivo comunitario ha seguido en consultas con los Estados miembros a través de los embajadores representantes permanentes y ha preparado ya una lista por valor de unos 95.000 millones de euros, que ahora envía a las capitales para una serie de consultas que finalizarán el 10 de junio. Los aranceles no se aplican contra empresas, sino contra tipos de productos, aunque por supuesto eso tiene efectos sobre empresas concretas. Una de las claramente afectadas podría ser Boeing, la aeronáutica rival de la europea Airbus, al incluir dentro de los productos afectados por las medidas las “aeronaves para transporte de pasajeros”. Recordad que, además, la Unión Europea mantiene pausados sus aranceles de unos 20.900 millones de euros como respuestas a las tarifas aduaneras de Estados Unidos del 25% contra el acero, el aluminio y los vehículos. Podéis leer más en El Confidencial.
¿Hora de las farmacéuticas?: Trump ha asegurado también que en las próximas semanas anunciará los aranceles contra el sector farmacéutico. Será interesante ver entonces si los esfuerzos de ciertas firmas europeas, de las que ya hemos hablado aquí, tienen algún éxito o no. La última ha sido Novo Nordisk, que ha anunciado que elimina sus objetivos de representación paritaria en los altos cargos de la compañía en Estados Unidos. Con los autócratas y los aspirantes a autócratas habitualmente lo peor que uno puede hacer es obedecer por adelantado, que es justo lo que están haciendo todas las empresas (y la UE en algunas ocasiones).
¿Acabar con el gas ruso?: la Comisión Europea ha presentado este martes su hoja de ruta para acabar con la compra de gas ruso (hemos pasado de importar el 45% de nuestro gas desde Rusia en 2021 a solamente un 19% en 2024), una estrategia de la que ya hablamos aquí hace algunas semanas. Aquí estamos hablando fundamentalmente de gas natural licuado (GNL). La realidad es que incluso dentro del Ejecutivo comunitario hay mucho escepticismo sobre este plan, porque hay pocas vías que ofrezcan garantía jurídica para deshacer contratos de larga duración con empresas rusas que incluyen cláusulas de “compra o paga”, por el cual si las compañías europeas no adquieren el gas comprometido tienen que pagar una penalización. El razonamiento legal detrás de romper estos contratos debe ser lo suficientemente sólido como para que las entidades rusas no puedan acudir a paneles de arbitraje y obtener una compensación por parte de las europeas. Ese, explicaban fuentes comunitarias hace algunas semanas, era el gran reto. Si se diseña mal el instrumento legal para que estas empresas puedan alegar una “fuerza mayor” que les obliga a romper el contrato Rusia podría duplicar en vez de ver recortados sus beneficios: obtienen una compensación por romper el contrato y encima luego pueden volver a vender el gas por ahí. Ahora otras fuentes comunitarias involucradas en el trabajo legal aseguran que ya tienen identificado el instrumento jurídico que van a utilizar cuando hagan la propuesta legislativa sobre cómo acabar con esos contratos de larga duración antes de 2027. Podéis ampliar información aquí. Lo más sencillo será acabar con las compras “on the spot” o de contratos de corta duración, que representan actualmente un tercio de las compras de gas a compañías rusas. La Comisión Europea espera poder deshacerse de estas compras a finales de 2025.
Atraer talento: este lunes Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha viajado a París para participar en la conferencia en la que el Gobierno francés ha lanzado su campaña para atraer talento científico y académico que quiera salir de Estados Unidos en un momento en el que las universidades americanas están bajo asedio por parte de Donald Trump y su administración. El “Choose France” se ha convertido en “Choose Europe”, con Von der Leyen prometiendo 500 millones de euros hasta 2027 para programas que permitan atraer talento, aunque sin hablar en ningún momento claramente de Trump. El Gobierno italiano se ha mostrado claramente molesto, porque tiene un plan similar y la decisión de Von der Leyen de lanzar la iniciativa europea en la Sorbona, en París, generaba la sensación de estar respaldando el plan francés, en vez de ser un plan comunitario. Podéis leer más aquí.
Streitbare Demokratie: la semana pasada los servicios de inteligencia alemanes declararon al partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) como un partido “extremista”, lo que abría la puerta a monitorización y mayor vigilancia sobre toda la formación (en el pasado ciertos sectores de AfD ya habían estado bajo esta etiqueta). En última instancia, abre la puerta a la prohibición del partido. Esta semana ha dado marcha atrás, suspendiendo por ahora la aplicación de la etiqueta, pero creo que es bueno explicar qué significa esto en el contexto alemán. Hay mucho debate sobre si esto afecta negativa o positivamente a AfD, y me parece que es una discusión legítima. En todo caso parece haber mucho desconocimiento respecto a la democracia alemana. Tras la Segunda Guerra Mundial y la experiencia de la república de Weimar, que permitió el ascenso al poder de Adolf Hitler, la joven República Federal de Alemania (RFA) desarrolló lo que se conoce como streitbare Demokratie, algo así como “democracia militante”. La idea es sencilla: no todo está permitido, y si un partido o movimiento pone en riesgo el “orden democrático liberal básico” debe atajarse a tiempo, prohibiendo el partido si es necesario. Desde la Segunda Guerra Mundial y la incorporación de este principio constitucional de protección de la democracia, conocido por su abreviación fdGO, solamente se han prohibido dos partidos: el Partido Socialista del Reich, un partido neonazi prohibido por el constitucional alemán en 1952, y el Partido Comunista de Alemania (KPD), prohibido por la misma corte en 1956, aunque distintas facciones se han refundado después en partidos que no han tenido éxito electoral, como el DKP.
9 de mayo en Moscú: hoy es el Día de la Victoria y en Moscú se celebra el 80 aniversario de la victoria en la Segunda Guerra Mundial. ¿Quién está en la capital rusa para celebrarlo? Pues del lado europeo acude Robert Fico, primer ministro de Eslovaquia y conocido prorruso, y también el presidente de un país que no forma parte de la UE pero que sí es candidato, como es Aleksandar Vučić, de Serbia. También acuden líderes del resto del mundo como Xi Jinping, presidente de China, o Lola da Silva, de Brasil. Aunque la lista no es ninguna sorpresa sí que ayuda a recordar a Bruselas que son muchos los países que no comparten su visión respecto a Rusia y a su presidente, Vladimir Putin.
Vergüenza europea en Gaza: la Unión Europea continúa de brazos cruzados mientras Israel se prepara para una nueva fase de la guerra contra Hamás sin ningún respeto por la población civil palestina. Kaja Kallas, Alta Representante de la Unión para Política Exterior y de Seguridad, ha subido ligeramente el tono, señalando que en una llamada con el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Sa'ar, subrayó que “la situación humanitaria en Gaza es insostenible”. “La ayuda humanitaria debe reanudarse de inmediato y nunca debe politizarse. El nuevo mecanismo de entrega de ayuda debería correr a cargo de actores humanitarios”, señaló la estonia en un mensaje en redes sociales. Ahora la presión de los pocos Estados miembros que consideran inaceptable las acciones del Gobierno de Benjamin Netanyahu se dirigen hacia el Plan de Acción UE - Israel, que debe renovarse en enero de 2026 y que debe servir para la aplicación del acuerdo de asociación entre la Unión y el país levantino. Ese acuerdo incluye un artículo por el cual Israel debe respetar los derechos humanos. El argumento de España e Irlanda ha sido desde hace ya mucho tiempo que debía revisarse el acuerdo para comprobar que el artículo que recoge la necesidad de respetar los derechos humanos y el derecho internacional se sigue respetando. Ahora, POLITICO explica que el ministro de Asuntos Exteriores de Países Bajos, Caspar Veldkamp, se ha unido claramente a las críticas, con una carta a Kallas en las que señala que no se pueden permitir los planes israelíes de que sea su propio ejército el que distribuya la ayuda humanitaria.